Distinta, colorida, poética, dinámica, alegre. Esto y más fue (hace un ratito apenas) la Remeración 2018 de nuestro querido Birri. Les compañeres, a cargo de la impecable organización, propusieron la búsqueda del tesoro más preciado por estos meses del año: la remera que proclama en el pecho Escuela de Carnaval.
Dispuestos por los días en que cada unx ha participado (de lunes a sábados) recibimos las pistas. Los roles que deberíamos cumplir en cada grupo iban desde los lógicos registradores hasta agitadores, portaestandartes, bufones y lazarillos. Se encargaron de hacernos recorrer todos los espacios de nuestra casa una vez más.
Las sonrisas, las complicidades, los cruces, los cantitos, en definitiva, la bella distensión de lo lúdico, nos terminó llevando hasta las mismas puertas del predio de la Birriteca donde nos esperaban los arcones con nuestro merecido premio.
Las fotos de cada grupo y el fotón de todes dieron paso a la merienda y a la relajación post juego donde, claramente y después de un año, todes resultamos ganadores.
Se viene el Carnaval, tenemos que decirlo, por lo tanto nada ha finalizado, todo comienza, siempre, por estas calles de Barrio San Lorenzo.
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