Al canto gritado de cho co léete, cho co leete, cho co leete, nos aventuramos a buscar a todes les niñes que habitaban los alrededores del patio de la biblioteca. ¿Cuál biblioteca?. Disculpen, de la futura biblioteca del Centro Cultural y Social el Birri. Porque no necesitamos que exista para soñarla y empezar a habitarla, pero si necesitamos soñarla y empezar a habitarla para que exista.

Es así, de una semilla y como planta callejera que nace entre los escombros. Fuerte, segura, destartalada y orgullosa, así nació el Chocoleete. Hoy no hay quien o que lo pare. Contagia como si fuese el juego de la mancha, va de boca en boca como un teléfono descompuesto que se grita a los 4 vientos y ahí ya gritado, solo provoca risas, entrega, amor, multitud.

Chocoleete acelera nuestros corazones dormidos y achica las distancias que nos han hecho creer que en nosotres la niñez y la inocencia ya son un sueño perdido. Un mundo para las infancias es posible si nos reencontramos, abrazamos y amamos a cada une de les pequeñes que aún nos habitan. 

O al menos eso es lo que yo quiero creer.  

¿Hacemos de la biblioteca un sueño cumplido?

Gracias💜 

*Texto de Meli Malatesta, unx de lxs organizadorxs del Chocoleete.